Mi exposición de pintura abstracta lírica es mi cima creativa, en ella se muestran obras fruto de un duro trabajo de auto superación, de largos años de experimentación, de experiencias personales plasmadas en lienzos de una calidad artística por encima de la media y no lo digo yo... Es el resultado de un largo proceso de depuración, de búsqueda de la excelencia en mi interior, todo ello aplicando mi más refinada técnica, con todos los conocimientos que he obtenido en esta maravillosa vida.
Todos mis amigos están alucinando cuando ven uno de mis cuadros, cuando terminan de ver el conjunto, se quedan maravillados. Mis ex parejas se deshacen en lágrimas de tristeza o alegría (según el caso) cuando ven como mis vivencias vitales quedan plasmadas de una manera tan plástica, contundente y efectiva; se ven reflejadas y es todo un emotivo cumplido.
Sólo hay un pero, mi mejor creación, las más honesta y elaborada, se expone en el sótano de un bar de mala muerte donde borrachos se pasan tardes y noches enteras hablando a gritos de fútbol y mujeres. Es el único lugar que me han dejado colgar estas piezas extraordinarias. Ya sólo me queda suicidarme y convertirme en otro artista mediocre de culto.
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