Disco teca teca

La bebida fluye sin cesar, la música suena estruendosa, se respira una mezcla infumable de sudor corporal y colonias de gama alta. Este enorme espacio de masas de adolescentes descontroladas me ha dejado ajeno a la realidad, paralizado. Los jóvenes cuerpos de ambos sexos agitándose, rozándose, algunos tocándose con alevosía, me excitan en parte pero no consigo moverme del lugar. Estoy parado, de pie, estancado, extasiado, sin conseguir andar ni siquiera trempar, no sé si soy yo o es la conjunción de música y drogas de diseño (que supuestamente me han metido mis "amigos" en la bebida) han empezado a surgir efecto. Esos polvos han sido un muy mal viaje, ha ido directo a mi cerebelo: empiezo a desdoblarme, triplicarme, a perderme en mi mismo sin dejar de ser consciente de lo que me está pasando.

La bebida fluye, fluye sin cesar por todos los lados, la música suena, suena, mis tímpanos se dilatan las luces estroboscopicas me producen espasmos de algún tipo de epilepsia que nunca pensé que llegase a padecer. Esta conjunción de drogas y música disco pasada de vueltas me está destruyendo las pocas neuronas de reemplazo que guardaba para hacer uso de ellas en la tercera edad.

No sé qué hago aquí pero ya he recordado el porqué: mi despedida de soltero, esta última noche de lujuria está acabando con mi cordura, mis amigos me han traicionado, quieren terminar conmigo y lo han conseguido, alguien se va tirar a mi futura mejor y aquí estoy yo, de pie, flipando y con el pene caído. Espero que ella lo esté pasando mejor, yo estoy fuera de combate, que alguien llame a una ambulancia.

Comentarios