Turbulencias

Temblores indeseados, caídas y subidas de altura, mental, demencial, miedo a morir. Después de ver el rostro de la vida reflejado en la ventanilla es fácil acostumbrarse a este inconstante traqueteo, a este nervioso vaivén. Estamos a 3800m del suelo, en la coordenada 42157. Tras un largo suspiro agónico, mi corazón ha dejado de latir, no ha soportado más este viaje de pesadilla. Ahora sólo puedo seguir adelante, vivir, quedarme quieto contemplando como todo se desplaza a gran velocidad, desde esta altura privilegiada.

Ahora sólo puedo caer o aterrizar en mi destino.


Habrán más viajes.

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